SANTO DOMINGO.
Aunque la selección nacional Sub-16 no logró asegurar un boleto al Mundial Sub-17, el talento de jóvenes como Malvin Durán ilumina el camino del baloncesto en la República Dominicana.
Con apenas 15 años, Durán fue seleccionado en el Segundo Quinteto del FIBA AmeriCup Sub-16, disputado recientemente en México. Su desempeño fue tan sobresaliente que se convirtió en el líder indiscutible del equipo, dejando claro que el futuro del baloncesto criollo está en buenas manos.
Malvin Durán lidera una nueva generación dorada del baloncesto dominicano
Conocido como “El Terrible” y “Manos de Seda”, Malvin impresionó desde el primer juego. En el duelo inaugural frente a Argentina, anotó 27 puntos, acertando el 56% de sus tiros (10 de 18) y encestando 5 triples de 7 intentos.
Durante el torneo, promedió 16.2 puntos por partido, posicionándose como el tercer mejor anotador del evento, solo por detrás de Dwight Gaines (Puerto Rico) e Isaiah Hamilton (Canadá).
Letal desde la larga distancia y clave en la defensa
Durán también brilló desde la línea de tres puntos, con un 37.1% de efectividad (13 de 35), siendo uno de los tiradores más consistentes entre los que lanzaron cinco o más triples por partido. Además, sumó un promedio de 2.2 triples por encuentro.
En defensa, aportó 4.5 rebotes por juego (5 de ellos ofensivos), además de contribuir con 1.8 asistencias, demostrando su capacidad para impactar en ambos lados de la cancha.
El talento colectivo acompaña a Durán
Otros jugadores también dejaron su huella en este torneo. Brayner Pagán aportó 8 puntos y 7.2 rebotes por partido, mientras que Luis Valdez añadió 9.7 puntos y 7 rebotes, destacándose en la pintura.
Por su parte, Jostin Hernández fue una pieza clave con una línea estadística completa: 8.7 puntos, 5.3 rebotes y 4.5 asistencias por encuentro, ubicándose entre los más versátiles del torneo.
Con una marca final de 3-3, la selección dominicana Sub-16 ocupó el sexto lugar del continente. Más allá del resultado, el talento demostrado por esta generación augura grandes logros a futuro.
Malvin Durán es apenas el inicio de una nueva era. Su talento, disciplina y liderazgo son señales claras de que el baloncesto dominicano tiene motivos para soñar en grande.