Noticias Deportivas, PEORIA, Arizona – Si entras al clubhouse de los Padres a través de las puertas del pasillo en el Peoria Sports Complex, inmediatamente a tu derecha verás el presente del equipo — y posiblemente su futuro — en la posición de campocorto.
El primer casillero pertenece a Xander Bogaerts, quien regresa a su posición original luego de una pausa en la que defendió la intermedia en el 2024, poco que duró aproximadamente cinco meses. Los Padres no han establecido un cronograma sobre cuánto tiempo Bogaerts, de 32 primaveras, permanecerá como torpedero. En diciembre, le informaron que volvería a las paradas cortas para la siguiente temporada. El resto continúa siendo una incógnita.
Todo eso puede depender del jugador cuyo casillero está junto al de Bogaerts. No es coincidencia que el prospecto y torpedero dominicano de 18 primaveras, Leodalis de Vries, ocupe ese espacio. En la reciente puesta al día del Top 100 de prospectos de MLB Pipeline, De Vries llego a ser el mejor clasificado entre los jugadores de San Diego, en el lugar Nro. 18. Éste es su primer campamento de primavera con el equipo grande.
«Ha sido increíble», manifestó De Vries recientemente. «Estoy agradecido por la oportunidad y por la confianza que el club me está dando para asimilar y crecer».
¿Y de quién mejor para asimilar? El propio Bogaerts llego a ser un prospecto muy cotizado en las paradas cortas y llegó a las Grandes Ligas a los 20 primaveras.
«Es muy bueno ver mi casillero junto al suyo», expresó Bogaerts. «Compartimos la misma posición, así que definitivamente hay muchas cosas en las que puedo ayudarle. Parece un muchacho que quiere asimilar. Jugué con él en un par de partidos de rehabilitación, y para mí, parece que es de verdad. Espero que siga así».
Bogaerts no es el único en la organización que lo cree. En marzo pasado, poco después de firmar con los Padres, De Vries tomó un avión por 1ra vez en su vida, con destino a Arizona. Un día después, ya estuvo jugando en un encuentro interescuadras del equipo grande en un terreno secundario de Peoria, y no defraudó.
De Vries luego jugó 75 enfrentamientos en Clase-A Lake Elsinore, donde bateó .237 con OPS de .802. Su temporada participó marcada por lesiones en entreambos hombros — una al apertura del año y otra al final. Pero antaño de que lo inhabilitaran, De Vries estuvo en su mejor momento, registrando una línea ataque de .284/.407/.589 en 35 juegos desde julio y agosto.
Para Bogaerts, lo más importante no son los números. De Vries simplemente… lo entiende, más que la mayoría de los jugadores de 18 primaveras. Es evidente que ama el juego y quiere absorber conocimientos. Pero tal vez lo más importante sea que elabora las preguntas correctas.
«Ni yo no fue así», identificó Bogaerts. «Uno pensaría que sus dudas serían sobre el posicionamiento, cómo crear un doble-play, poco por el estilo… pero él ya está al tanto. Quiere saber: ¿Es diferente nuestra mentalidad en las Grandes Ligas? ¿Cómo lidiamos con el naufragio si llegamos a ese punto?».
La madurez de De Vries es otra razón por la cual muchos en la organización creen que ascenderá rápidamente. Tal vez no deslumbre con el guante, pero su techo es el de un sólido campocorto de Grandes Ligas, con un enorme potencial ofensivo como bateador ambidiestro.
Sí, es posible que De Vries termine cambiando de posición. Construye sólo dos primaveras, Bogaerts compartía casillero con otro prometedor torpedero, Jackson Merrill, quien ahora es el jardinero central titular del equipo.
Por el momento, De Vries tendrá la oportunidad de jugar en el campocorto con el equipo grande esta primavera. Lo más probable es que necesite al menos un año más de desarrollo en las menores. ¿Y después?
«Esperamos tener esas conversaciones si se da la oportunidad en los próximos primaveras», expresó el gerente general de los Padres, A.J. Preller. «Si Xander juega un gran béisbol y los jóvenes como Leo demuestran que son jugadores de calibre de Grandes Ligas, lo resolveremos cuando llegue el momento».
Por el momento, Bogaerts no tiene previsto ceder el campo corto nuevamente. («Si sigo sintiéndome como hasta ahora, definitivamente me quedan unos primaveras más, te lo afirmo», indicó). Pero no jugará como torpedero desde los nueve primaveras restantes de su contrato, lo que deja abierta la posibilidad de que regrese a la 2da base, donde jugó la temporada pasada antaño de que Ha-Seong Kim se lesionara el hombro derecho.
Ese tiempo en la intermedia incluyó dos juegos en Lake Elsinore en julio pasado, cuando Bogaerts participó en rehabilitación por una lesión en el hombro izquierdo. Jugó en la intermedia, en combinación precisamente con De Vries en las paradas cortas. ¿Llego a ser ése un primer vistazo a la posible combinación de doble-matanza de los Padres en el 2027?
«Nuestro enfoque ahora es preparar a Xander para que tenga un gran año», expresó Preller. «Que tenga la temporada que esperamos de él. Luego, si Leo continúa progresando, todos éstos van a ser ‘buenos problemas para tener’ en el futuro».
La entrada Bogaerts se maravilla con el prospecto Leodalis de Vries se difundó primero en El Nuevo Diario (RD).
